sábado, 16 de noviembre de 2013

Grandes Clásicos: Orgullo y Prejuicio

No sé si sabéis que abrí una página en Facebook el pasado mes de julio, pues bien: ¡esta semana hemos superado los 100 'Me gusta'! Muchas gracias desde aquí por seguirme y por leerme, ver que cada día crecen las visitas al blog y a la página de Facebook, me anima a seguir a hacer críticas literarias.

Hoy voy a hablaros de la obra por excelencia de Jane Austen: Orgullo y Prejuicio (1813). Ya os la mencioné cuando os hablé hace poco de Mansfield Park.


La frase con la que empieza la novela es una de las más famosas de la literatura inglesa: 'Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa'. Ya esa frase es (a mi parecer) una manera sutil de ironizar con las costumbres de la época a la hora de contraer matrimonio. Jane Austen hace muy a menudo uso de la ironía para hacer críticas de las costumbres sociales de su época.

Jane Austen escribió esta novela entre 1796 y 1797. Recibió inicialmente el título de Primeras impresiones, aunque no se publicó de esta manera. La novela fue rechazada y la autora la revisó entre 1809 y 1811 y en 1812. Esta última revisión fue la definitiva antes de publicarse la novela en 1813 con el título de Orgullo y Prejuicio.

La trama de la novela nos narra el crecimiento personal de los dos protagonistas, Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, que deben crecer y madurar, cada uno a su manera pero de manera muy similar. F. Darcy debe superar su orgullo social y E. Bennet sus prejuicios hacia Darcy.

Si no os importa, retomo la frase con la que empieza la novela: 'Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa'. Esta frase podría ser una resumen para describir a la señora Bennet, madre de Elizabeth. Los señores Bennet tienen cinco hijas casaderas, cuyas edades están entre los 23 y los 15 años (Jane, Elizabeth (Lizzie), Mary, Catherine (Kitty) y Lydia). La única obsesión de la madre Bennet es buscar a sus hijas unos buenos matrimonios, ya que, al morir su marido, ella y sus hijas perderán la casa en favor del señor Collins (pariente lejano del señor Bennet) debido a un fideicomiso hereditario.

La novela empieza con la llegada a Netherfield del señor Charles y la señorita Caroline Bingley, junto al señor Fitzwilliam Darcy y a los señores Hurst (que son la otra hermana y el cuñado del señor Bingley). Desde que la señora Bennet sabe que el señor Bingley es un hombre soltero no desiste en su intención de que su hija Jane se case con él y crea todos los encuentros posibles entre los jóvenes para que surja el enamoramiento. Por otra parte, aparece el señor William Collins, que pide la mano de Elizabeth, siendo rechazado por ella, que no está enamorada de él. Collins acaba casándose con Charlotte Lucas, amiga de la familia Bennet. Las dos hijas pequeñas de la familia Bennet (Catherine y Lydia) sólo piensan en ir a Meryton para ver a los soldados del regimiento, entre ellos a George Wickham.

La familia Bingley desaparece de repente con el señor Darcy y esta marcha repentina crea una gran confusión en la familia Bennet, sobre todo en la madre y las dos hijas mayores. Más adelante, se verá el motivo que les lleva a irse tan precipitadamente. El señor Darcy confiesa sus sentimientos a Elizabeth y, ésta, pese a sus prejuicios y su orgullo iniciales, se va enamorando del caballero poco a poco, al ver que intenta remediar todos los entuertos que se han producido a lo largo de la novela (entre ellos, el matrimonio de Bingley y Jane Bennet y la huida de Wickham y Lydia Bennet), de manera que la novela acaba de la mejor manera posible. Tres hijas Bennet casadas: Jane con Charles Bingley, Elizabeth con Fitzwilliam Darcy y Lydia con George Wickham.

Con esta obra, Jane Austen pretende hacer una crítica a los prejuicios iniciales que solemos tener las personas con nuestras primeras impresiones cuando conocemos a alguien y al orgullo social de las personas de clase alta sobre los de clase baja, a los que ven como personas inferiores a ellas. La autora nos enseña a que no todas las primeras percepciones al conocer a las personas son ciertas, sino que, a veces, hay que ahondar en ellas para conocerlas más y no dejarse llevar por los prejuicios sociales y personales.

Se han hecho varias películas sobre esta novela pero yo os animo a ver la mini-serie de la BBC del año 1995 o la película de 2005, ya que son las más fieles a la novela y lo que nos pretendía demostrar la autora con ella.

Hace años leí por primera vez esta novela y no me dijo nada, pero ahora, recientemente, he vuelto a leerla y he sabido apreciarla más, me ha gustado más y he podido bucear en ella y encontrar el verdadero sentido que Austen quiso mostrar en ella. Es una lectura muy recomendable.

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