lunes, 3 de febrero de 2014

Cine y Literatura: La ladrona de libros

Hoy me gustaría hablaros de una obra de Markus Zusak que ahora mismo está en los cines: La ladrona de libros.


Debo confesar que la primera vez que leí esta obra de Markus Zusak (cuando se publicó en España) no me gustó nada, de hecho, no le encontraba nada que me llamara la atención. A pesar de esto, cuando me enteré que habría una película basada en la novela, decidí releerla.

La segunda vez que leí la novela, durante estas Navidades, me gustó mucho más que la primera. Pude apreciar detalles que hace unos años no pude apreciar, y también la disfruté más. También es verdad que, cuando relees una obra literaria, puedes verla de otra manera y apreciar aspectos que en la primera lectura no hiciste...

La ladrona de libros narra la historia de Liesel Meminger, una niña alemana, desde que es dada en adopción poco antes de la Segunda Guerra Mundial hasta el final de la Guerra, en 1945.

Lo que caracteriza a esta novela es que está escrita desde el punto de vista de un personaje peculiar: la Muerte. Narra la historia de Liesel con tono irónico y humor negro, haciendo mucho hincapié en los errores que cometen los humanos y sus consecuencias.

La novela empieza con el viaje de Liesel y su hermano a Molching (un pueblo alemán cercano a Munich), donde vive el matrimonio Hubermann, que los adopta. A la calle Himmelstrasse de Molching, tras una serie de circunstancias, llega sólo la niña.

Hans y Rosa Hubermann se encariñan rápidamente con la niña, aunque sus maneras de demostrárselo difieren entre sí, ya que Hans lo demuestra consolándola después de sus pesadillas y enseñándole a leer y escribir y Rosa se lo demuestra con insultos y gritos. Rosa es la más introvertida de los dos y es incapaz de mostrar sus sentimientos, pero es su forma de quererla. Los Hubermann tienen dos hijos: Trudi y Hans jr, que apenas salen en la novela y en la película no aparecen. También cabe destacar la presencia de Rudy Steiner, Max Vandenburg e Ilsa Hermann.

Rudy es el mejor amigo de Liesel y también su vecino. Desde que se conocen demuestra la amistad que tiene con la protagonista y que es capaz de estar en los buenos y en los malos momentos: salta al río helado para recuperar el libro de Liesel que se ha caído al agua, se ofrece acompañarla al colegio cuando llega a casa de los Hubermann... Siempre está solícito y atento por si su amiga puede necesitarlo.

Max es un púgil judío, hijo de Erik Vandenburg, gran amigo de Hans Hubermann. La familia le esconde en el sótano de su casa cuando empiezan a perseguir a los judíos. Como Liesel, también tiene pesadillas por la noche. Cuando se despiertan en medio de la noche, se ponen a leer juntos, ya que la lectura es una afición que comparten. Cuando se va de la casa, le regala un libro en blanco a Liesel para que empiece a escribir. Es la escritura lo que salva la vida a Liesel del bombardeo de Himmelstrasse, que mata a todo el barrio, ya que en ese momento, ella estaba en el sótano escribiendo.

Ilsa es la mujer del alcalde de Molching. Era una clienta de Rosa Hubermann con las coladas y la plancha. En un momento dado, Ilsa prescinde de Rosa pero deja que Liesel siga entrando en su biblioteca para leer sus libros e incluso que se los robe.

Liesel Meminger roba libros, pero no los roba porque sí, sino por un motivo en concreto: el primer libro lo roba en el cementerio, antes de llegar a Molching, después roba a los Hermann por dejar sin trabajo a su madre, como venganza, y porque quiere leerlos con Max... el último lo roba después del bombardeo de Himmelstrasse. Son momentos clave en su vida y son una manera de que le queden grabados en su memoria, por medio del robo de libros.

La película en sí está bien hecha y bien adaptada, pero no hace tanto hincapié como en la novela cuando habla de la familia Hubermann (los dos hijos no salen en la película) ni cuando habla de Johann, el hijo de los Hermann, muerto en Rusia. En el libro se les da mucha importancia. Aunque no aparezcan mucho, tienen su importancia en la manera de ser y de actuar de su familia. Por lo demás, es fiel a la novela.

Otra cosa que me chocó mucho y no me gustó es que los carteles y letreros de la película estuvieran en inglés y no en alemán. Sorprende cómo, en los diálogos, enlazan el alemán con el castellano (tal y como pasa en la novela) con tanta facilidad, pero los escritos de los carteles, de los tarros de la cocina de los Hubermann y las cartas que se escriben están en inglés. Me sorprendió mucho que no se cuidara ese aspecto, ya que la trama transcurre en Alemania. Considero que ese detalle tendría que estar tan bien cuidado como los diálogos.

A pesar de esto, es una buena película y está bien lograda, tanto en la parte artística como en la parte literaria. Es una buena novela (a pesar de lo poco que me gustó la primera vez que la leí) y es una buena película. Espero que la disfrutéis tanto como yo.

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