jueves, 27 de febrero de 2014

Grandes Clásicos: La Abadía de Northanger

Hoy retomamos el apartado de los Grandes Clásicos con La Abadía de Northanger, de Jane Austen. Esta obra fue escrita antes del 1803 pero no fue publicada hasta 1818, por lo que se trata de una novela póstuma.



La Abadía de Northanger narra la estancia de Catherine Morland en Bath junto a los señores Allen, quienes, al no tener hijos, la convierten en su protegida. El señor Allen casi no puede moverse de casa por la gota que sufre. En cambio, la señora Allen y Catherine enseguida empiezan a frecuentar los lugares más concurridos de la localidad (el balneario, el teatro, los salones de baile...) para darse a conocer y conocer a las personas que, como ellas, están pasando la temporada en Bath.

En el balneario, la señora Allen coincide con una antigua compañera suya: la señora Thorpe. La señora Thorpe es viuda y madre de varios hijos, de los cuales, los dos mayores (Isabella y John) enseguida congenian con Catherine. John es, además, amigo del hermano de Catherine, James Morland. Más adelante, Catherine conoce a Henry y Eleanor Tilney.

Mientras los hermanos Thorpe son manipuladores y egoístas, siempre buscando su propio beneficio y un buen matrimonio, los Tinley muestran verdadero interés por Catherine Morland, llegando a invitarla a pasar unos días a la abadía de Northanger.

Catherine Morland es la cuarta de los diez hijos de los señores Morland, cuya afición es leer novelas góticas o de terror, que llenan su imaginación haciéndole creer que vive en una de sus novelas. Todo lo que le pasa lo relaciona con alguna novela que ha leído, como es el caso de Los misterios de Udolfo (de Anne Radcliffe). Estas comparaciones con las novelas le traerán en más de una ocasión situaciones comprometidas o malentendidos con las personas que le rodean, especialmente con los Tilney sobre la abadía de Northanger y su pasado.

La abadía de Northanger. que da título a la novela, es una casa antigua con un misterio que Catherine querrá resolver a toda costa. Pero resolver dicho misterio que envuelve Northanger le va a traer consecuencias que no podía sospechar... Finalmente, todo se soluciona y Catherine podrá casarse con el hombre que ama.

Esta novela es la más satírica de todas las de Jane Austen, en las que se hace duras críticas a las costumbres de la época, sobre todo relacionadas con la mujer: un buen ejemplo sería el diálogo que mantienen Tilney y Catherine sobre la costumbre de escribir un diario que tienen las damas de buena posición, en las que hablan de vestidos, caballeros, bailes... Otro ejemplo sería la poca costumbre que tenían los caballeros de leer novelas.

También se satiriza con el aburrimiento que había en las clases altas de la sociedad si no se tenían conocidos en cada lugar por el que pasabas (durante los primeros días, la señora Allen y Catherine se pasean por los lugares más frecuentados de Bath sólo para conocer a gente) o sobre la conveniencia de tener una buena dote económica para concertar matrimonios de conveniencia. Así como no podemos olvidar con esta novela que las apariencias engañan, que muchas veces. las cosas no son lo que parecen: la 'amistad' entre Catherine Morland e Isabella Thorpe, movida por el interés de Isabella para conquistar un buen marido con la ayuda de Catherine.

La Abadía de Northanger me pareció la más irónica de las novelas que he leído de Jane Austen. No es una ironía pesada, sino que va calando poco a poco en ti a medida que vas leyendo y vas percibiendo los sutiles comentarios irónicos que va dejando la autora en la novela. Sin embargo, hay momentos en los que se hace pesada la lectura, debido a las imaginaciones que tiene Catherine por su afición a las novelas góticas.

A pesar de esos momentos de 'pesadez', disfruté con la novela y me pareció estar leyendo desde los originales de Jane Austen, debido a que la edición conserva la distribución original de la obra y todos los comentarios del editor y del traductor.

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